A
ESTAS ALTURAS DE NUESTRA HISTORIA, EL MUNDO SENSORIAL IMPIDE VER LA CAPACIDAD
PERVERSA, INICUA Y SINIESTRA DEL MUNDO POLÍTICO Y ECONÓMICO, POR
SU HABILIDAD DE MANIPULAR, ENGAÑAR E IMPEDIR QUE SURJA LA MEMORIA COLECTIVA
DE NUESTROS PUEBLOS.
El
destino de la humanidad no parece tener futuro, la ambición por
dominar el mundo de los grupos económicos creadores de los grandes
conglomerados, de los grandes monopolios industriales, financieros y
comerciales, de religiones, de bancos, de gobiernos, de ciencia y
tecnología para el control social, de partidos políticos llámense
de derecha o izquierda, de sociedades secretas, de transgénicos, de
guerras, de corporaciones informativas para manipular la opinión
pública, de rutas para el narco tráfico, de socios como los del
Club Bilderberg, de los diálogos de paz para la esclavitud, de
fronteras entre pueblos hermanos, de historias arregladas, de
enfermedades creadas y escases de medicamentos para reducir la
población, del extractivismo voraz y de tantos otros instrumentos
que han establecido para consolidar su dominio en el poder y de esta
manera reproducir sus capitales y el control de la población, no
importándoles las consecuencias que le ocasionan a la humanidad y al
propio medio ambiente natural del planeta.
Detenerse
a revisar y pensar, unas veces en soledad y otras en silencio sobre
este panorama tan peligroso para la humanidad, no es el común
denominador de las inmensas mayorías de nuestros pueblos, la
manipulación y la desinformación a que han sido sometidos parece
haber tomado el cerebro de nuestras gentes, que no les permiten ver
que el futuro de la humanidad se encuentra a punto de desaparecer. No
ha habido gobierno en el planeta tierra que no haya sido cómplice de
tan perversa y malévola situación, independientemente que se hayan
identificado con los llamados socialismos o capitalismos, los mismos
se han postrado ante el imperio del gran capital en su condición de
súbditos por las cuotas de poder que les otorgan y les dejan
manejar.
Nuestros
países carecen de independencia, soberanía, autonomía y por lo
tanto la autodeterminación de la cual tanto hacen alharaca nuestros
gobiernos, es simplemente declarativa ya que en las ejecutorias de
sus acciones gubernamentales responden a los intereses de los grandes
conglomerados, que son en los que en última instancia les ordenan el
qué hacer con nuestros recursos naturales propiedad de los pueblos y
que ellos despojan e incluso les recomiendan como disminuir la
población que no es productiva, por sus condiciones de pobreza en
que están.
En
el planeta tierra, todo parece indicar que el poder de los de arriba
parece descansar sobre un gran cementerio de los de abajo, donde las
hambrunas colectivas de los países más pobres se aceleran a pesar
de los gritos y luchas permanentes de los pueblos, luchas aplastadas,
traicionadas, encarceladas, asesinadas por los ejércitos de los
gobiernos serviles, que independientemente de sus posiciones
ideológicas, se prestan para mantener a los pueblos en ignorancia y
desinformados sobre realidades que ponen en gran peligro la vida de
millones de seres humanos.
Es
una realidad, que los pueblos tendrán que enfrentar a corto y
mediano plazo, de lo contrario, no habrá futuro para las
generaciones venideras y donde la organización popular tendrá que
jugar un papel preponderante en la resistencia y permanente lucha
porver liberadas las patrias, que heredamos de nuestros próceres que
plantearon la independencia de América.
Sólo
el pueblo, salva al pueblo y hoy más que nunca la unidad de los de
abajo en una resistencia integral, desde todo punto de vista, podría
brindarnos una salida para cambiar la relación de fuerza sobre el
poder que domina y masacra las esperanzas de una América Latina
distinta a la que tenemos.
Desde
la primera reunión del grupo Bilderberg (Holanda-1954), unas cien
personalidades de la banca, políticos, miembros de la realeza,
dueños de conglomerados, financistas internacionales o dueños de
los principales medios de comunicación, se reúnen cada año en
complejos de lujo de Europa o América del Norte, bajo impenetrables
condiciones de seguridad.
El
fin de estas reuniones, es la de analizar los escenarios geopolíticos
de las regiones y ver con sumo cuidado hacia donde hay que dirigir
las orientaciones para que el capital se consolide y se duplique
vertiginosamente.
Investigadores
sociales que le han dado seguimiento a las actividades del Club
Bilderberg como Daniel Estulin, han llegado a la conclusión, que uno
de los principales objetivos del mencionado club, es el de la
constante conspiración para imponer un gobierno mundial, donde el
modo de producción capitalista globalizado dentro de una economía
neoliberal predomine y así obtener el dominio de la economía
mundial y de los gobiernos que se dan en los distintos países del
planeta, no importándoles su identidad ideológica, llámense
capitalistas o socialistas. La línea argumental de su investigación
se centra en la
presencia
de un poder oculto, divorciado al quehacer democrático, que toma las
medidas más culminantes que aquejan a la humanidad sin que esa misma
humanidad lo sepa, y donde las estructuras del poder formal de los
gobiernos de cada nación estén sometidas a su control. Lo dramático
de esta situación, es que toda esta ejecutoria de los que poseen
realmente el poder en el planeta, actúan bajo la complacencia de los
gobiernos. Gobiernos que se arrodillan frente al imperio del capital
por mantener sus respectivas cuotas de poder.
Pues
bien, en su última reunión realizada en junio del 2016 en Alemania,
concretamente en la ciudad de Dresde, se trataron asuntos
relacionados con: “China, el problema de la migración en Europa,
Oriente Medio, Rusia, Panorama político de EE.UU. y su economía, la
seguridad cibernética, geopolítica de precios de la energía y las
materias primas, precariedad y clase media e innovaciones
tecnológicas”. Esta agenda de discusión aparece en la página web
del Club Bilderberg. El tema secreto de esa agenda y que trataron de
ocultar, fue lo relacionado a la sobrepoblación y donde indicaron y
coincidieron que tal situación, causaba una grave molestia a los
fines del capital, pues la alta densidad de seres humanos en el
poblamiento del planeta causa conflictividad social, conflictividad
social que es producto de la pobreza yla miseria, pues la existencia
de una inmensa mayoría de habitantes que no pueden cubrir sus
necesidades básicas como la alimentación, el vestido, la vivienda,
la educación y el trabajo, es motivo de alzamientos, revueltas,
procesos insurreccionales que le causan gran malestar al desarrollo
del gran capital.
De
allí que se plantearan y siguen planteando la eliminación o el
despoblamiento del planeta y para tales fines se hace necesario
programar la eliminación de un gran número de seres humanos, ya que
hay demasiada gente, se calcula cerca de los 7 mil 500 millones de
habitantes en toda la tierra y la solución es liquidar buena parte
de la misma, provocando las hambrunas y las guerras, sobre esto
último Leonardo Boff en uno de sus artículos más recientes “La
humanidad amenazada por guerras altamente destructivas” afirma lo
siguiente: “ ... estamos al margen de los grandes conflictos
bélicos que se están llevando a cabo en 40 sitios del mundo,
algunos verdaderamente amenazadores para el futuro de la especie
humana. Estamos en plena nueva guerra fría entre USA, China y Rusia.
Se ha reiniciado una nueva carrera armamentística, sea en Rusia, sea
en Estados Unidos con Trump, para producir armas nucleares todavía
más potentes, como si las ya existentes no pudiesen destruir toda la
vida del planeta”.
De
nuevo la tesis malthusiana sale a relucir en el Club Bilderberg.
Robert Malthus sostenía que el exceso de población provoca graves
problemas socio-económicos en la sociedad empeorando la calidad de
vida, es el argumento que toma el Club Bilderberg para generar sus
programas genocidas contra los países más pobres del mundo y donde
se ignora por sus intereses, que el problema real es la mala
distribución de la riqueza, la concentración del capital en pocas
manos, más los privilegios económicos y políticos de las clases
dominantes.
El
plan ya se encuentra en plena ejecución, un caso concreto de esta
situación es lo que está denunciando Antonio Guterres (marzo del
2017), Secretario General de las Naciones Unidas donde más de 20
millones de seres humanos se encuentran al borde de la muerte por
hambre en Sudán del Sur, noreste de Nigeria, Yemen y Somalia. De no
resolverse esta crisis, 20 millones de personas, podrían morirse al
cabo de seis meses. Lo más irritante de este entorno es que de la
totalidad de personas en riesgo de morir es la de 1,4 millones de
niños.
Es
una realidad que resulta incomprensible si se tiene en cuenta la
cuantía de alimentos que se desaprovechan a diario en todo el mundo.
Sobre éste tema la Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que 1.300 millones de
toneladas anuales de alimentos o comida se pierden o acaba en la
basura en todo el planeta y un ejemplo de los países que más
contribuyen con éste desperdicio es Europa y los Estados Unidos con
el 60% de alimentos, que tiran a la basura. En medio de éste
panorama desolador y retorcido, las contradicciones aparecen y una de
las portadas periodísticas que más convocan la atención en torno a
este tema es que según el asesor científico del Instituto
Internacional del Agua de Estocolmo, Jan Lundqvis, indica que en la
actualidad se producen más alimentos de los que se deberían
consumir.
"Asistimos
a una mayor concentración de la riqueza. Los alimentos son muy
baratos para una gran parte de la población mientras que todavía
hay un grupo de pobres que tienen problemas para acceder a la
alimentación".
Cómo
entender, que la causa de muerte de millones de personas sea el
hambre, cuando las cifras de la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dejan ver que frente a
las 2.360 kilocalorías por persona y día que había disponibles en
la década de 1960, para 2050 el suministro aumentará hasta las
3.050 kilocalorías.
La
FAO sostiene que si la población mundial llega a los 10.000 millones
de seres humanos en el 2050 como se presagia, habría que aumentar en
un 60% la producción de alimentos frente a los que había
aprovechables en 2005, situación que dentro de sociedades normales y
voluntad política, sobre todo de los países más desarrollado, no
habría problemas en éste orden.
Para
muchos lectores lo planteado aquí, acerca de éste tema del Club
Bilderberg, les puede parecer una leyenda que raya en la
especulación, pero lo cierto de todo esto, es la realidad que viven
los países que sufren hambruna y guerras planificadas. Opiniones
como la del investigador y periodista Daniel Estulin, abre un camino
a un contexto inocultable:
“La
pobreza va a ser tan profunda a nivel mundial y el desarrollo
tecnológico va a aumentar tanto, que la separación entre el 99% de
los pobres y los súper ricos va a ser más grande que nunca”.
El
investigador indica que hay un plan para reducir la población
mundial a como dé lugar y entre las variables que enumera para tales
propósitos señala la desindustrialización mundial, acabar con los
Estados-nación, el control social a través de la tecnología, la
guerra cultural, preparar la colonización del espacio y allanar el
camino para la llegada de la transhumanidad.
Sobre
esta última variable afirma lo siguiente: “El transhumanismo
acabará con la humanidad” (...) “Como tal no es dañino, nada es
negativo por sí sólo, pero es que nos van a asesinar.
La
tecnología es magnífica salvo si la usas para matar a la gente o
para crear gente que no sea humana porque puedes controlar su ADN,con
tecnología cibernética, y así poder castigarles si, como yo, te
portas mal”. Tales afirmaciones corresponden al año 1966,
formuladas en dos libros, uno de ellos titulado “La verdadera
historia del Club Bilderberg” y el otro “El Club de los
inmortales” publicados por la Editorial Planeta.
Para
esos años quien iba a pensar que lo señalado por Estulin se iba a
dar en proporciones mucho más agigantadas, pues la cibernernetica en
el mundo globalizado, constituye una estrategia global dentro de ese
paradigma para gobernar al mundo llamado mundialización o
globalización, todo esto muestra que los dueños del gran capital
dedican parte de lo que le explotan y le saquean a la tierra y a los
países pobres a la investigación científica y tecnológica, cuyo
único fin es el poder, poder real y dejarle a los marionetas
gobernantes el poder formal. Mientras Estulin en 1966, ya señalaba
que la ciencia y la tecnología, a través de la cibernética
reemplazaría la actividad de los seres humanos, sobre todo en el
proceso de producción, en el Colectivo “TERCER CAMINO”
indicábamos que las relaciones sociales
de
producción iban camino a desaparecer a medida que avanzara esa
ciencia y esa tecnología al servicio de los intereses de los dueños
del capital e iban a ser cambiadas por las relaciones técnicas de
producción, en ese nuevo paradigma llamado globalización.
El
tiempo del imperio del capital ha llegado, COMO ETAPA SUPERIOR DE LOS
IMPERIALISMOS y se ha encargado de poner cada cosa en su lugar. Hoy
el dueño de una de las empresas más poderosas de la tierra, el
señor Bill Gates, uno de los más grandes impulsadores del mundo sin
fronteras para el capital y que afirma que el planeta es una aldea
global, que se puede vender y se puede comprar, dueño del
conglomerado Microsoft, le declaro a la web de información económica
Quartz lo siguiente: “en los próximos 20 años habrá una cantidad
importante de actividades en las que los humanos van a ser
reemplazados por los robots -como el trabajo de almacén o la
conducción de vehículos, entre otros- por lo que considera
necesario tener políticas que respondan a estas circunstancias”.
El
fundador de Microsoft, Bill Gates impulsa la penetración de la mano
de obra artificial en los procesos productivos, pero plantea que los
gobiernos recauden un gravamen a los robots, en vez de prohibir su
uso, por la amenaza que pudiera tener en la clase trabajadora. Su
oferta reside en que si una compañía, comercio o empresa paga
impuestos por cada trabajador, entonces un robot que haga el mismo
trabajo también debe ser gravado con una tasa similar. Pero además,
el dinero cobrado debe predestinarse a incentivar empleos donde las
destrezas humanas sean fundamentales, como la atención y el cuidado
de los niños y ancianos.
Esta
PROPUESTA del señor Bill Gates ya lo venía diciendo en su
declaración de prensa del 15 de marzo del 2014 en el “Economista
América.com”: “La gente no asume que su trabajo lo van hacer las
máquinas y luego agrega: "Los Sofwtares automáticos para la
enfermería, para conducir, etc. están progresando muy rápidamente.
La tecnología reducirá con el tiempo la demanda de trabajos,
especialmente para aquellas habilidades más sencillas y básicas. En
20 años desde hoy casi no habrá trabajos de ese tipo. Creo que la
gente aún no lo ha asumido". Podemos deducir, que todas estas
afirmaciones acerca de cómo la tecnología va a ir suplantando la
fuerza de trabajo del ser humano, va traer como consecuencia un gran
desempleo y a su vez una masa laboral que no puede consumir, porque
no puede comprar ni su dieta básica para la alimentación del núcleo
familiar. En otros términos se está desarrollando a pasos
agigantados una ciencia y tecnología que va a estar no al servicio
de la humanidad sino del gran capital, donde su ganancia será
monstruosa ante la mirada contemplativa de los de abajo. La
organización internacional Oxfam (organización cuyas siglas
significan en inglés Oxford Committee for Famine Relief, reconocida
por sus campañas para recoger fondos que sirvan de ayuda al Tercer
Mundo) ha advertido que el “próximo año la riqueza del 1% más
rico de la población del planeta superará la del 99% restante a
menos que se revierta la actual tendencia de desigualdad y
concentración de riqueza”. Ejecutivos de la mencionada
organización como Winnie Byanyima siguen advirtiendo de que “el
aumento descontrolado de la desigualdad está lastrando la lucha
contra la pobreza a nivel mundial. Hoy día, una de cada nueve
personas carece de alimentos suficientes para comer y más de mil
millones de personas aún viven con menos de 1,25 dólares al día”.
Igual ocurre a escala global- señala el informe deOxfam- un total de
62 milmillonarios que poseen igual riqueza que los 3.500 millones de
personas que constituyen el 50% más pobre del planeta. El año
pasado esta minoría de acaudalados eran 80 y hace seis años eran
388, lo que indica una clara tendencia a la concentración de los
ingresos en pocas manos. En la investigación “Una economía al
servicio del 1%”, el director de Oxfam Intermón en Catalunya,
Francesc Mateu, el responsable de fiscalidad de la organización,
Miguel Alba, y el presidente del Cercle d’Economia, Antón Costas,
advierten del desigual reparto del crecimiento. La investigación de
Oxfam afirma que cerca de la mitad de la riqueza mundial se encuentra
en poder del 1 por ciento de la población, lo que significa que
posee en conjunto unos $110 billones de dólares. En otras palabras
esto indica que más del 50 por ciento de la población del mundo
(casi 4,000 millones de personas) tiene igual cantidad de dinero que
las 85 personas más ricas del planeta. La institución humanitaria
recalca también que la concentración de recursos económicos en
pocas manos está induciendo el fenómeno de secuestro democrático
debido a que los gobiernos apuestan a complacer las peticiones de los
poderosos perjudicando gravemente a los más pobres.
Dónde
se encuentra el futuro de la humanidad si no es en nuestros niños,
las cifras que organismos internacionales nos dan, sólo demuestra
que a medida que se desarrolla el capital, de ese mismo modo se
desarrolla y crece la muerte en nuestros modos de vida. Estadísticas
como las que nos da a conocer UNICEF, nos indican la amenaza y el
gran peligro en que esta nuestra infancia sobre todo en los países
más pobres del planeta. Cerca de 69 millones de niños menores de
cinco años –nos informa UNICEF-
podrían
morir hacia el año 2030 si se mantienen las actuales condiciones de
desigualdad a nivel global de acuerdo al reporte correspondiente a
este año 2016. Tal sacrificio que tiende a agudizarse, producto de
la irresponsabilidad de los gobiernos podría empeorar de seguir la
situación tal y como se encuentra. En ese mismo informe se señala:
“En 2015, más del 80% de la mayoría de las muertes infantiles
ocurrieron en Asia meridional y África subsahariana. El número de
niños que no asisten a la escuela ha aumentado desde 2011. Unos 124
millones de niños no acceden a educación primaria y secundaria.
UNICEF nos indica que para el año 2030, 750 millones de niñas se
habrán casado siendo aún niñas y 167 millones de niños seguirán
viviendo en la pobreza”. La acción más cruel que constantemente
pone en práctica el imperio del capital la encontramos en la guerra
y todo por el control social, los espacios estratégicos en materia
energética, el afán de poder y la reproducción del dinero de
manera acelerada.
Siria,
es un ejemplo de lo que estamos diciendo, una guerra que comienza
producto de la negativa del gobierno sirio al negarse a que un
gasoducto pasara por su territorio desde Catar hacia Europa. En un
artículo que escribiese el abogado Robert Kennedy Júnior, sobrino
del expresidente norteamericano John F. Kennedy en la revista
“Político” señala lo siguiente: “Nuestra guerra contra Bashar
al Assad no comenzó por las protestas civiles pacíficas de la
Primavera Árabe en 2011", sino en 2000, "cuando Catar
ofreció construir un gasoducto por valor de 10.000 millones de
dólares que atravesara Arabia Saudita, Jordania, Siria y Turquía",
señaló Kennedy. Pues bien, esa guerra ha dejado miles de muertos,
donde los más afectado son los niños. UNICEF estima que 8,4
millones de menores –más del 80% de la población infantil de
Siria– se han visto afectados por el conflicto, incluyendo tanto a
los que están dentro del país como a los que viven refugiados en
países vecinos. “En estos años de guerra, millones de niños han
tenido que crecer demasiado rápido y antes de tiempo”, informa
Peter Salama, director regional de Unicef para Oriente Medio y Norte
de África. “Mientras continúa la guerra, los niños están
luchando un conflicto de adultos, tienen que abandonar la escuela, y
muchos se han visto obligados a trabajar o casarse a una edad
temprana”. De otro lado, en otros países por ausencia de políticas
sociales y médico- asistenciales el Sida mata aproximadamente cerca
de 1.400 niños y niñas menores de 15 años, más de 6.000 jóvenes
de 15 a 24 años contraen el VIH, cerca de 15 millones han quedado
huérfanos debido al virus y según las propias investigaciones de
organismos internacionales y particularmente de UNICEF la situación
tiende a ser cada día más crítica y los gobiernos tienden a
ignorar tan comprometido panorama. Éste es parte del drama humano
que deja el desarrollo del capital en el planeta tierra, este
panorama para las clases dominantes es invisible, no tiene
importancia, es simplemente un dato, una estadística que no afecta
al gran capital. Para ese capital los pobres no tienen derechos, no
tienen razones para existir, el capital convierte su condición
humana en objetos, cosas que estorban, son masas que carecen de
sentimientos, emociones y por lo tanto no merecen ser atendidos
porque
simplemente son desechos humanos. En el campo de las investigaciones
sociales, la pobreza siempre ha sido objeto de estudio y sobre todo
en América Latina donde se manifiesta con mayor fuerza, producto de
los modelos socio-económicos que hemos tenido a pesar de la gran
riqueza que siempre hemos poseído.
En
América Latina la situación de pobreza de los niños y niñas,
incluyendo a los adolescentes se disimula, se esconde de manera
intencionada, aunque no hay guerras tan abiertas, miles de niños
mueren en hospitales y medicaturas porque no hay insumos médicos
para atender a los mismos, elhambre, la desnutrición crónica, la
falta de agua potable, las barriadas careciendo de los servicios
públicos fundamentales, ranchos insalubres, guerras entre pandillas,
drogadicción, prostitución infantil, deserción escolar y un cumulo
más de problemas ocasionados por la pobreza y miseria en que viven.
En
octubre del 2016, la directora regional de UNICEF María Cristina
Percebal, en su intervención durante la XIII Conferencia Regional
sobre la Mujer de América Latina, celebrada en Montevideo, hace un
llamado para que los gobiernos dejen de mentir y den mayor
visibilidad a esa realidades que esconden y donde la desigualdad
diariamente “excluyen, humillan y matan a niñas, adolescentes y
mujeres” y continuando con su exposición agrega: “que “se
rompa el silencio estadístico” que, según explicó, “declara
invisible todo aquello que no se quiere ver”, especialmente lo
relacionado con las mujeres y las niñas indígenas,
afrodescendientes, discapacitadas o con orientación sexual e
identidad de género”. Todo esto es una escandalosa, preocupante y
absurda realidad donde la clase política y económica son las
responsable de estos escenarios producto de que las riquezas
naturales de nuestros territorios, los han puesto al servicio de los
grandes conglomerados del capital a través de esa figura malévola
de las llamadas empresas mixtas. Cuando será que en nuestro
continente esa aspiración que planteara Sylvian Merechal en el
“Manifiesto de los Iguales” en Francia aplicable a todo el
planeta y particularmente en nuestro continente Abya Yala se pudiese
dar y donde señalara de manera categórica: “Que desapareciera de
una vez las escandalosas distinciones entre ricos y pobres, grandes y
pequeños, amos y lacayos, gobernantes y gobernados. Que no haya
entre los hombres más diferencia que las de la edad y el sexo.
Puesto que todos tienen las mismas necesidades y las mismas
facultades, que haya para ellos una única educación, un único
sustento. Si se contentan con un solo sol y con el mismo aire para
todos ¿por qué no habría de ser suficiente la misma porción y la
misma calidad de alimentos para cada uno de ellos?”. Algunas
investigaciones realizadas por las universidades latinoamericanas,
han indicado, que nuestro continente produce comestibles para
alimentar entre dos y tres veces su población, el petróleo
representa la quinta parte del total que existe en el mundo, pero
además hay oro, esmeralda, cobre, aluminio, diamante, coltan y se
calcula que su mayor riqueza se encuentra en la gran cantidad de
bosques que ningún otro continente posee, lo que permite tener
suficiente cantidad de agua para el consumo humano. Estas
informaciones, representan una realidad que nos dice, que América
Latina tiene suficientes recursos para no tener pobres. Sin embargo,
de acuerdo a las informaciones de la OMS la pobreza creció en los
años 80 y 90, llegando al 41% de la población en el 2000. Entre los
años 2003 y 2012 retrocedió, pero entre 2013 y 2014 se estancó en
un 28%: 167 millones de latinoamericanos son pobres y, entre ellos,
74 millones son pobres en estado extremo. El Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó: “que, junto a los 167
millones de pobres, hay en América Latina 200 millones de
“vulnerables” que pueden caer de nuevo en la pobreza ante
“cimbronazos económicos”. Ha habido “grandes progresos”,
pero la desigualdad sigue siendo una de las más altas del mundo. El
20% más rico acumula el 46,7% de la riqueza, mientras que el 20% más
pobre sólo el 5,6%. El índice de Gini regional es de 52,7 y, en
Europa del Este y en Asia Central, de 34,7. La experiencia ha
demostrado que los impactos de las malas políticas económicas
pueden ser corregidos, pero los daños sociales que generan son muy
difíciles de remediar”. Ejemplo de esta situación es Venezuela,
uno de los países más ricos del Continente y hoy se encuentra con
la más alta inflación del mundo y con salarios muy deteriorados a
causa de la misma, además sus recursos naturales ya se encuentran en
manos de grandes conglomerados que responden a los intereses de el
gran capital tanto de China, como de Rusia y Estados Unidos a través
de las llamadas empresas mixtas, Tal situación contribuye aún más
al deterioro de la economía, además ese extractivismo de los
recursos naturales empobrece los suelos, dejando a su paso grandes
desiertos en prejuicio del medio ambiente
natural.
En
el caso de Venezuela, hemos venido arrastrando una pobreza de
carácter estructural, que los grupos dominantes tratan de esconder,
pero que se aprovecha en coyunturas perversas representadas en las ya
tradicionales campañas electorales, que tanto la llamada izquierda
como la derecha explotan para obtener sus respectivas cuotas de
poder. Esa pobreza, es la expresión de condiciones socio-económicas
que se manifiesta en la población que no tiene empleo estable y
digno, que le permitan satisfacer las necesidades físicas y
psíquicas del grupo familiar, lo que impide tener calidad de vida,
porque carece de una vivienda decente, de una buena y sana
alimentación, de calidad educativa, de servicios
médico-asistenciales que le garanticen una vida sana, de calidad de
servicios públicos, en fin se carece de medios que le permitan
satisfacer sus necesidades básicas en su condición de seres
humanos. En Venezuela esa pobreza estructural, se hubiese podido en
gran parte erradicar, producto de los grandes momentos que hemos
tenido en sucrecimiento económico, pero que lamentablemente no ha
generado desarrollo social, crecimiento económico que se ha
manifestado sobre todo desde el mismo momento en que apareció la
industria petrolera, que le ha permitido al país millonarias
entradas en dólares, pero que no se han aprovechado producto del
despilfarro, de la avaricia, de la voracidad, del pillaje que los
grupos económicos y políticos, TANTO EN LAS DICTADURAS COMO EN LAS
MAL LLAMADAS DEMOCRACIAS han desarrollado desde el poder. La pobreza
en Venezuela se ubicó en un 33,1 %, lo que supone la situación de
2.434.035 familias, al cierre del primer semestre de 2015, según
informó el Instituto Nacional de Estadística venezolano después de
más de un año de opacidad en las cifras sobre este indicador. De
este número, 683.370 familias son “pobres extremos”, lo que
representa el 9,3 % de las familias, según señala el estudio que
mide la “pobreza por ingreso”, un número superior a los 8,4 % de
registrados en el mismo periodo del año anterior, y que también
fueron dados a conocer en este estudio. Este número demuestra un
aumento progresivo de la pobreza extrema en el país durante los
últimos años y que había roto su piso en 2012 cuando logro bajar
el número hasta 6%, reseña Efe. Asimismo señaló que 1.750.665
familias se encuentran en situación de pobreza “no extrema”, es
decir el 23,8 %. El INE registra que en el país con las mayores
reservas de petróleo del mundo solo 4.930.666 familias son “no
pobres”. Si algo ha tenido el desarrollo del capital, es su
capacidad de innovar sus procedimientos, para de esta manera
reproducir de manera “espectacular” el dinero y en esos andares
generar nuevos paradigmas para consolidar su dominio, paradigmas que
aparecen como salvadores de la humanidad ante tanta miseria y pobreza
de millones y millones de seres humanos que mueren por culpa de
quienes poseen el poder real, bajo la complicidad de políticos y
gobiernos apátridas que por mantener el poder formal no solamente
traicionan la confianza de sus electores, sino que venden la
soberanía de sus propios países, entregando sus recursos naturales
a los grandes conglomerados que masacran no solamente a seres humanos
sino que también maltratan de manera irracional al planeta. Desde
1945, hasta nuestros días dos modelos de sociedad se han disputado
el mundo (socialismo y capitalismo), es lo que se ha conocido como la
“Guerra Fría” donde los soviéticos, norteamericanos y ahora
China, han querido imponer su pensamiento, su cultura, sus costumbres
en ese proceso transculturizador, con el fin de obtener de los países
recolonizados el máximo debeneficios sobre todo en materia
minero-extractiva. “Guerra Fría” que ha dejado más muertos que
las propias guerras armamentistas de gran confrontación bélica,
donde millones de seres humanos mueren por hambre, enfermedades
inducidas, falta de hospitales, ausencia de medicamentos,
desnutrición crónica y la que logra sobrevivir en su inmensa
mayoría se encuentra en condiciones paupérrimas al borde de la
pobreza crítica. Estos dos modelos de sociedad que pregonan igualdad
social, democracia, justicia y libertad solo han acumulado riqueza en
sus grupos y elites dirigenciales y la acumulación de pobreza en
millones de seres humanos. En nuestro planeta, la injusticia y la
desigualdad son los códigos distintivos. El planeta Tierra, tercero
del sistema planetario solar, ya pasa de los 7 mil millones de seres
humanos. En él, cerca de 300 millones de personas viven con
comodidades mientras el resto soportan la pobreza y tratan de
sobrevivir. Una diferencia criminal donde la riqueza se concentra en
pocas manos a costa del hambre, la miseria y las muertes de seres
humanos. Particularmente siempre he creído, al igual que muchos
compatriotas, que en el mundo del capitalismo-ahora globalizado- se
programan estrategias y tácticas, para asentarse en cualquier modelo
de sociedad independientemente de la tendencia ideológica y política
que sus gobiernos tengan. Los dueños de ese capital, ante las masas
nunca aparece culpable de la explotación humana, del hambre, la
muerte y la miseria de los pueblos, por el contrario, esa
responsabilidad le toca asumirla los gobiernos, que en cada país se
dan, bajo el asesoramiento y la dirección del FMI, el BM, la OMC y
otras instituciones y conglomerados que en el escenario de las
finanzas, la industria y el comercio operan en el mundo. Y la
responsabilidad la asumen los grupos y clases dominantes que
gobiernan por su condición de celestinos ante el imperio del
capital, por resguardar sus cuotas de poder, no importándoles
incluso entregar los recursos naturales y la soberanía de los países
que rigen, colocándose ante la historia como falsarios, rémoras y
verdugos de sus propias patrias.
Éste
escenario, que arropa a inmensos sectores de la población sin que
estos se den cuenta del mal que le ocasionan a los pueblos, no los
deja ver más allá de su propia cotidianidad enajenada, enajenación
que convierte a los seres humanos en analfabetas funcionales,
analfabetismo que forma parte de la estrategia del gran capital hacia
la población, de allí su necesidad de estudiar a través de la
psicología, pedagogía, sociología, teorías de la comunicación y
de la guerra-entre otras ciencias- las características de vida de
los pueblos, no para mejorar sus condiciones de vida, sino para
establecer la relación dominante-dominado, relación que se
manifiesta tanto en los países llamados capitalistas como
socialistas.
En
América Latina, las estructuras jurídico- políticas,
ideológicas-.culturales y sobre todo económicas, se hallan bajo el
dominio del modo de producción capitalista globalizado y por lo
tanto bajo la dirección del gran capital y sus conglomerados. De
allí, que sus gobiernos sin excepción responden a estos intereses,
llámense países capitalistas o socialistas. Parte del antecedente
de esta situación, podemos ubicarla, a partir del año 1989, cuando
el Instituto de Economía Internacional de Washington (W.I.E.I.),
reunió en una conferencia extraordinaria a economistas del congreso
norteamericano y del gobierno, a los líderes y ejecutivos de las
principales empresas trasnacionales en especial las petroleras, a
miembros de las comunidades académicas y centros de estudio, a los
representantes de las instituciones internacionales multilaterales
más importantes como el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional, Organización Mundial del Comercio, todo esto con el
firme propósito de sentarse a discutir acerca de las reformas
necesarias a ser impulsadas para que el continente latinoamericano
saliese de la llamada “década perdida”, la década de la
inflación y la recesión y pudiese retomar el camino del
“crecimiento y la estabilidad”. A esta reunión, se le calificó
como el consenso de Washington. Bajo éste “argumento” el imperio
del gran capital marcó el camino a seguir y se comenzó a establecer
los diversos programas impuestos por el Fondo Monetario Internacional
y el Banco-Mundial.
En
el caso de Venezuela se comienza a ejecutar estas políticas, desde
el momento que se nombra la Comisión para la Reforma del Estado
(Gobierno de CAP) y por razones de inestabilidad política para ese
entonces y que todos conocemos, esta desaparece, asumiendo este papel
la Asamblea Nacional Constituyente derivada del poder constituido y
no originaria, que impulsara el Presidente Chávez. Estas
Constituyentes derivadas del poder constituido se comienzan a dar en
toda América Latina. La poderosa y rápida expansión del
capitalismo globalizado y su teoría económica del neoliberalismo en
nuestro Continente, chocaban frecuentemente con el ordenamiento
jurídico de las naciones de nuestra región. De allí que ese
imperio del gran capital se planteó la necesidad de las reformas
constitucionales, para darle bases jurídicas a sus inversiones ya
que las anteriores constituciones en su mayoría aún en el marco del
capitalismo, tenían un carácter estadístico aunque se quedara en
el plano de la teoría, que amparaban innegablemente ciertas posturas
nacionalistas. “Adam Smith, el economista británico, escribió en
1776 lo siguiente: “Todo para nosotros y nada para los demás,
parece, en todas las épocas del mundo, que ha sido la vil máxima de
los amos de la humanidad.” Las corporaciones han aumentado la
dominación global, encabezada por sectores financieros. Como todas
las élites de poder, usan las emociones, la “razón” y el
interés propio para alcanzar sus objetivos como amos de la
humanidad”. (Tomado del artículo GLOBALIZACIÓN-NEOLIBERALISMO-
CORPORATISMO de los Profesores, Quigley y Sutton y otros
autores.)Argentina, Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, Bolivia,
Nicaragua, Venezuela y ahora Cuba -entre otros países- son las
naciones que mejor han asumido la orientación del Consenso de
Washington, sus constituciones han sido modificadas y reformadas para
adaptarlas al mandato del imperio, Constituyentes derivadas del poder
constituido y reformas para “modernizar” el Estado, que sólo han
servido para consolidar los intereses económicos de las
multinacionales del gran capital, que ahora aparecen en el caso
concreto venezolano como empresas mixtas.
De
esta manera, la predica de la modernización capitalista que ofrece
la “gran oportunidad del desarrollo económico”, se armoniza
únicamente en función de las ventajas del mercado global, un
mercado global controlado y dirigido por los grandes conglomerados y
donde los millonarios del Club Bilderberg poseen y tienen toda la
influencia e inversión, cuya consecuencia es seguir plagando de
hambruna y muerte al planeta. Todo este panorama siguen
desarticulando los procesos jurídicos de los Estados nación, para
darle paso, a nuevas formas “jurídicas” de subordinación de los
pueblos a las potencias que los dominan, al mismo tiempo que coloca
en crisis, el llamado estado de derecho ante el nacimiento del Estado
Moderno, las filosofías jurídicas y políticas que orientaban el
derecho positivo de los Estados-nación, se transformó en la
modernidad, en aras de abrirle camino a la legalidad de nuevas formas
del “derecho internacional” facilitando la legitimidad al mundo
globalizado con nuevas interpretaciones jurídicas acerca de la
soberanía, democracia, justicia, integración, desarrollo, libertad
-entre otros conceptos- y así ajustarlos a los intereses de quienes
dominan y justificar en el plano internacional las aberraciones que
cometen contra los pueblos, sus economías, ecosistemas a través del
extractivismo irracional incluyendo los crímenes de guerra. “Las
transformaciones jurídicas apuntan efectivamente hacia cambios en la
constitución material del orden y poder mundial. La transición que
hoy observamos, desde la ley internacional tradicional, que fue
definida por contratos y tratados, hacia la definición y
constitución de un nuevo poder mundial supranacional, soberano (y
así hacia una noción imperial del derecho), aunque incompleta, nos
da un marco en el cual leer los procesos sociales totalizantes del
Imperio. En efecto la transformación jurídica funciona como un
síntoma de las modificaciones de la constitución material
biopolítica de nuestras sociedades. (Toni Negri y Michael Hardt.
IMPERIO. Edit. Desde Abajo (2001). PP.55).
Es
dentro de éste marco, donde se encuentra el poder real, el poder que
domina, el que impone las reglas de juego y que los gobiernos de
nuestra región aceptan dócilmente, se subordinan en aras de
mantener sus respectivas cuotas de poder (poder formal), no
importándoles vender la patria al precio que los grandes
conglomerados del gran capital les imponga .Hemos afirmado que el
mundo globalizado, se plantea la recolonización del planeta, es un
nuevo paradigma que cambia las reglas de juego del capitalismo
tradicional. Los capitales que tenían identidad con respecto al país
donde pertenecían cambiaron sus estrategias, desaparecen los
imperialismos protagonizados por países como Estados Unidos, Rusia,
China, Alemania, Inglaterra –entre los más voraces- para darle
cabida a la fusión e integración de esos capitales, se congregan de
esta manera el capital financiero y el capital industrial y surgen
los conglomerados para convertirse en un imperio para controlar y
recolonizar el planeta en todos sus planos, que no es otra cosa que
el imperio del gran capital. Es aquí donde surge la diferencia entre
imperialismo e imperio, escenario poco abordado por los economistas
nuestros por su formación académica dogmática y colonizada dentro
de las escuelas y corrientes económicas donde se formaron. Al
respecto John Holloway nos dice: “En el discurso académico no hay
lugar para el grito. Más que eso el estudio académico nos
proporciona un lenguaje y una manera de pensar que dificulta expresar
nuestro grito. El grito, si es que aparece, lo hace bajo la forma de
algo que debe ser explicado, no como algo a ser articulado. De ser el
sujeto de nuestra pregunta por la sociedad se convierte en objeto de
análisis”. (HOLLOWAY, John. Edit. Vadell Hermanos (2005).PP. 16).
Esta
es la respuesta que el imperio del capital, le da a la crisis de las
economías domésticas de los países llamados desarrollados, para
evitar la debacle de todo el sistema que por muchos años han
mantenido, Toni Negri y Michael Hardt al respecto plantean lo
siguiente: “Como resultado del proyecto de reforma económica y
social iniciado bajo la hegemonía de Estados Unidos, las políticas
imperialistas de los países capitalistas dominantes se transformó
en el período de posguerra. La nueva escena global fue definida y
organizada principalmente alrededor de tres mecanismos o aparatos: 1)
el proceso de descolonización que recompuso gradualmente al mercado
mundial a lo largo de líneas jerárquicas ramificadas desde los
Estados Unidos; 2) la descentralización gradual de la producción; y
3) la construcción de una red de relaciones internacionales que
distribuyen por todo el planeta el régimen productivo disciplinario
y la sociedad disciplinada en sus sucesivas evoluciones. Cada uno de
estos aspectos constituyen un paso en la evolución del imperialismo
al Imperio”. (Toni Negri y Michael Hardt. Ibídem. PP. 247).
Desde
la sociedad colonial, hasta nuestros días se ha venido imponiendo el
concepto del modelo social disciplinario –claro está- con sus
respectivas modalidades y adaptaciones: Si no obedeces te castigo (la
escuela). Si no respetas la línea del partido, te expulsamos (los
partidos). Si no defiendes el gobierno, no tienes trabajo (gobiernos
nacionales, regionales, municipales). Si no respetas al superior te
castigo (los militares). Si no respetas la ley te encarcelo (la
justicia). Si no obedeces Dios te castiga (la iglesia) –entre otros
ejemplos- es lo que llamaría Foucault y lo parafraseo por analogía
“vigilar y castigar”. Éste modelo social disciplinario lo
venimos arrastrando desde la colonia, allí es donde nace una
disciplina para la dominación, para la obediencia, es una disciplina
coercitiva que no admite otra conducta que la impuesta por la
relación de poder que se tenga frente al oprimido. Éste es el
modelo social disciplinario, modelo social disciplinario que hoy día
admite conflictos, protestas, manifestaciones, siempre y cuando no se
salgan del ordenamiento jurídico que establece la “Ley”. Ley que
hacen los de arriba para disciplinar a los de abajo. Éstos
conflictos es lo que particularmente llamo conflictos funcionales,
son los conflictos que se institucionalizan, es decir, son los
conflictos permitidos, admitidos, transitorios, pasajeros y que
además son controlados por el Estado y sus instituciones como los
partidos políticos, ministerios del trabajo, los sindicatos, gremios
profesionales –entre otros- siempre entran en un proceso de
negociación, de reacomodo, donde lo económico está por encima de
cualquier otra reivindicación que pueda representar calidad de vida.
Éste tipo de conflictividad, es la permitida, está condicionada por
leyes, reglamentos, normas que disciplinan la protesta y se utiliza
para
mostrarle
al mundo de las apariencias que hay libertad, tolerancia, democracia,
dentro de un Estado tan perfecto que es permisivo y democrático.
Ahora bien, esta operatividad del sistema se ha venido
perfeccionando, hasta el punto, de que estamos pasando de manera muy
subliminal del modelo social disciplinario al modelo social
espacio-mundo de control. Desde que Harold Lasswell, Robert Merton,
Paul Lazarsfeld, entraron en el estudio de los medios de
comunicación, a partir de la segunda guerra mundial, empezaron a
trabajar sobre los análisis, efectos y contenidos de los medios de
comunicación y donde Harold Lasswell indico las funciones de los
mismos señalando la importancia de vigilar el entorno, la relación
de los componentes de la sociedad para producir una respuesta al
entorno, la trasmisión de la herencia social y Merton agrega el
entretenimiento. Esta experiencia de los fundadores de la Teoría de
la Comunicación (Lasswell, Merton y Lazarsfeld), es aprovechada más
adelante y hoy día, con el adelanto de las comunicaciones y la
tecnología se ha avanzado una enormidad, hasta el punto de que
aparecen proyectos en ejecución como el proyecto BLUE BRAIN
financiado por los conglomerados del gran capital y cuya tarea y
propósito es la de descifrar el sistema más complejo descubierto
hasta ahora en el universo, que no es otro que el cerebro, se ha
convertido en una prioridad para los intereses del gran capital que
viene aportándole millones de dólares al proyecto Brain, que
pretende dar a los neurocientíficos “las herramientas necesarias
para entender mejor cómo pensamos, aprendemos y recordamos”. En
éste proyecto se esconde el más perverso plan de control mental en
el desarrollo del escenario panóptico en que se desenvuelve el
planeta. De esta manera se empieza a dar un paso agigantado al
espaciomundo de control. Ya no es la amenaza física la que
predomina, se trata ahora de control mental, de enajenar el
pensamiento, de que las masas asuman la conducta del que tiene el
poder real. Controlar y controlar a los pueblos de manera mental para
evitar insurrecciones que puedan poner en peligro sus intereses. Hoy
ese espacio mundo de control se ha dado a la tarea de construir
incluso la disidencia: “Las élites económicas –que controlan
grandes fundaciones– también
supervisan
la financiación de numerosas organizaciones no gubernamentales y de
la sociedad civil, que históricamente han estado involucradas en el
movimiento de protestacontra el orden económico y social
establecido. Los programas de muchas ONG y movimientos populares
dependen en gran medida
tanto
de fondos públicos como privados, incluyendo las fundaciones Ford,
Rockefeller, McCarthy, entre otras. El movimiento antiglobalización
se opone a Wall Street y a los gigantes del petróleo controlados por
Rockefeller y otros. Sin embargo, las fundaciones y organizaciones
benéficas de Rockefeller y otros integrantes del Club Bilderberg,
generosamente fundan redes anti-capitalistas, así como ecologistas
(frente a las grandes petroleras) con el fin último de supervisar y
formar sus diversas actividades”. (Véase al respecto el artículo
de Michel Chossudovsky. “Financiando la disidencia:
Quien
paga, manda”). El objetivo de todo esto es controlar, vigilar, es
la expresión del panóptico en un
planeta
llamado tierra, donde la sociedad es amordazada y lo peor su cerebro
lo paralizan, ya que no tiene derecho a pensar, a reflexionar, a
contradecir, en un mundo claro- oscuro que se debate entre la verdad
aplastada, encadenada y la mentira que fluye como el agua y que la
inmensa mayoría que puebla el planeta la toma como verdad absoluta e
incólume. Hoy ese espacio mundo de control se ha dado a la tarea de
construir incluso la disidencia: “Las élites económicas –que
controlan grandes fundaciones– también supervisan la financiación
de numerosas organizaciones no gubernamentales y de la sociedad
civil, que históricamente han estado involucradas en el movimiento
de protesta contra el orden económico y social establecido. Los
programas de muchas ONG y movimientos populares dependen en gran
medida tanto de fondos públicos como privados, incluyendo las
fundaciones Ford, Rockefeller, McCarthy, entre otras. El movimiento
antiglobalización se opone a Wall Street y a los gigantes del
petróleo controlados por Rockefeller y otros. Sin embargo, las
fundaciones y organizaciones benéficas de Rockefeller y otros,
generosamente fundan redes anticapitalistas, así como ecologistas
(frente a las grandes petroleras) con el fin último de supervisar y
formar sus diversas actividades”. (Véase al respecto el artículo
de Michel Chossudovsky. “Financiando la disidencia: Quien paga,
manda”). El objetivo de todo esto es controlar, vigilar, es la
expresión del panóptico en un planeta llamado tierra, donde la
sociedad es amordazada y lo peor su cerebro lo paralizan, ya que no
tiene derecho a pensar, a reflexionar, a contradecir, en un mundo
claro- oscuro que se debate entre la verdad aplastada, encadenada y
la mentira que fluye como el agua y que la inmensa mayoría que
puebla el planeta la toma como verdad absoluta e incólume. Si algo
no percatan los pueblos del mundo, es el sistema de vigilancia a los
que son sometidos permanentemente por sus gobiernos, es parte de un
conjunto de técnicas aportado por las ciencias de la comunicación,
para obtener el control social y donde se rompe el necesario
equilibrio entre libertad y seguridad. Referenciando históricamente
el tema que nos ocupa, hay que señalar que desde que la humanidad
existe, se han transmitido ciertas habilidades para vigilar,
orientadas a rondarunos grupos hacia otros, la misma se manifiesta
como una particularidad inseparable en todas aquellas sociedades
humanas donde las contradicciones de clase social están presentes,
por aquello de las relaciones de poder. Pero es en la sociedad
moderna, donde aparece la vigilancia como instrumento del llamado
ESTADO, para el control social, escenario que se fue perfeccionando
con el desarrollo de las comunicaciones y la tecnología. De allí
que la vigilancia se
institucionaliza
como un privilegio excepcional de un sector de la sociedad: los amos
de los medios de producción. Por lo tanto, las nuevas formas de
control social están coherentes con el envión de las nuevas
tecnologías y la instauración de sistemas de vigilancia que el
capital necesita para su perennidad. Tal situación se ha venido
desarrollando con una velocidad y un avance increíble, difícil de
percibir en la vida cotidiana del ciudadano común, por estar
sumergido en el quehacer diario de su trabajo, en esa búsqueda
permanente de bienestar individual y familiar, además de que los
llamados medios de comunicación social, sobre esto no informan, por
formar parte de ese engranaje mortal y perverso que el neoliberalismo
ha montado tanto en los países llamados socialistas como
capitalistas en nombre de la libertad, la seguridad y el progreso.
Todos estos avances, que constituyen realmente una variable a tomar
en cuenta en el marco de una sociedad panóptica –además de
alienada- es un escenario que aprovechan los controladores del poder
para mantener a la población totalmente desinformada y ubicada en un
espacio ideológico y político de “pensamiento único”,
promovido por los que sostienen
y
promueven el mundo globalizado y su doctrina neoliberal. Tal
situación, tiene objetivos, fines y propósitos bien definidos, pues
se trata de que las clases dominantes eviten ser desalojados del
poder y reproducir los capitales de manera acelerada, se trata
también de gobernar el mundo, pues su poder es real y no formal. De
esta manera se ha venido conformando el espacio mundo de control.
Ante esta situación, antes descrita, vale la pena preguntarse, qué
tiene que ver esto con el tema que estamos tratando, donde involucro
directamente a Bentham y a Foucault, en éste escenario, donde el
poder vigila, para ubicar quien atenta contra ellos, convirtiendo el
planeta en un espacio panóptico (vigilancia del todo), tema
desarrollado por los autores citados, quienes iniciaron sus estudios
en esta área de las ciencias de la comunicación y que se “quedaron
cortos” ante el nuevo paradigma de la globalización, pero que se
adelantaron de manera brillante en el tiempo que les tocó vivir.
Para el siglo XVIII, se venía discutiendo en Europa lo relacionado
al poder judicial y la arquitectura carcelaria, Jeremy Bentham,
filósofo inglés, padre de la teoría utilitarista era uno de los
principales críticos, sobre todo del sistema judicial y legal
inglés. Bentham, para ese entonces, propone un modelo carcelario
denominado “El panóptico” planteamiento teórico que fue
publicado en el año 1791. El planteamiento panóptico de Bentham
radica en una construcción en redondo, en la que los calabozos de
los presos se hallan dispuestas en un círculo, divididas por paredes
que, a la manera de radios, confluyen estrechándose hacia el centro
del edificio. En ese sitio se encuentra una torre en la que seubican
los guardias y la misma está provista con diversos dispositivos e
ingenios para impedir que los reclusos puedan evidenciar su real
presencia. Éste diseño de arquitectura carcelaria, tiene como
objetivo que los guardias puedan vigilar, sin que los presos los
puedan visualizar, esto hace que los reclusos -estén los guardias en
la torre o no- tengan la impresión de estar vigilados
permanentemente, tal ambiente genera en el recluso, desde el punto de
vista psicológico, la sensación que está siendo controlado y si se
rebela puede ser castigado. Bentham, en sus reflexiones, se da cuenta
que el planteamiento panóptico puede ser adaptado a las fábricas y
otras instituciones donde sea necesaria la vigilancia. Foucault,
filósofo francés -además de historiador- retoma el planteamiento
de Bentham, en uno de sus libros: “Vigilar y castigar. Nacimiento
de la prisión” (1975). En el mismo Foucault, hace un análisis de
las transformaciones sociales y conceptuales que hay detrás de los
cambios masivos que se dieron en los sistemas carcelarios de
occidente, desde el mismo momento en que apareciera la era moderna y
señala la importancia que tiene Bentham al aportar "... el
problema de la visibilidad totalmente organizada alrededor de una
mirada dominadora y vigilante”. La interpretación que le da
Foucault, al planteamiento de Bentham, es que esta idea poco a poco
se esparce en todos los planos que componen la sociedad y es en el
mundo moderno en el cual se desarrolla aceleradamente el capitalismo,
donde el panóptico se plantea como una necesidad imperiosa para los
que poseen el poder, situación planteada en su libro (1980.
Microfísica del Poder.). Desde la escuela, psiquiátricos,
hospitales, cuarteles, iglesias, partidos políticos, la banca, y
cualquier otra institución que forme parte del llamado estado, se
vigila y se disciplina, de allí que Foucault afirma que “...nuestra
sociedad no es la del espectáculo, sino la de la vigilancia; bajo la
superficie de imágenes, se llega a los cuerpos en profundidad (...)
se persigue el adiestramiento minucioso y concreto de las fuerzas
útiles (...) estamos en la maquina panóptica, dominados por sus
efectos de poder, que busca prolongar en nosotros mismos, ya que
somos uno de sus engranajes”. Foucault. M. “Vigilar y Castiga.
Nacimiento de la prisión” pp. 54 (1980).
El
Panóptico es un artilugio extraordinario que, a partir de las
pretensiones que se tengan, produce sensaciones homogéneas de poder,
de una atadura real surge mecánicamente una correspondencia
ficticia, no hay necesidad a recurrir a la represión para obligar al
preso a tener una aceptable conducta, al enfermo mental a tener una
relativa tranquilidad, el obrero al trabajo, el estudiante a repetir
lo que dice el maestro y el maestro a cumplir con lo que le impone el
estado, el quebrantado de salud a la observación de las
prescripciones. La mirada panóptica cuenta con diversidad de aliados
y asociados que abonan su eficacia y eficiencia. La vista que vigila
se ha reproducido, en los celulares, internet, en los llamados medios
de comunicación, los satélites, las telecomunicaciones, la
televisión y los ordenadores o sistemas de computación, en otras
palabras, el desarrollo acelerado de la tecnología de punta en
materia comunicacional han favorecido el panoptismo, como fuerza
homogeneizadora que rodea a los humanos en las sociedades
contemporáneas. Esta metamorfosis ve a la vigilancia como un medio
mucho más eficaz que el castigo y se esfuma el espectáculo punible
y un nuevo poder se abre paso muy diferente al tradicional. Nace así
para Foucault un poder que se expresa de muchas maneras, que mientras
más se encubre más poderío tiene sobre la sociedad. Los escenarios
que hacen potenciable
su
ubicuidad e invisibilidad, son las mismas que le dan fuerza, y le
permiten a su vez numerar, apartar e inclusive asentar aquello sobre
lo cual ejerce poderío. Envueltos en esta telaraña de poder, las
personas son objetos, presas capturadas por un poder que los somete
sin darse cuenta de ello. De otro lado, las formas ideológicas para
la dominación se han multiplicado en el mundo del capitalismo
globalizado. Lo que no controla las leyes del llamado Estado, se
refuerza con los adelantos científicos y tecnológicos para el
control social. Teóricos de la comunicación, periodistas -entre
otros profesionales- en el marco de sus estudios e investigaciones
acerca de los medios audiovisuales, han indicado que el control y
vigilancia ejercida por la cibernética es mayor y más efectivo que
la de los mismos satélites, pero que no dejaran de usar porque los
mismos contribuyen a que el modelo de dominación se sostenga. En
éste mismo campo de la cibernética, han aparecido nuevos controles
de tecnología de punta presentados en la recién finalizada reunión
Bilderberg, donde la Vicepresidente de Ingeniería Tecnológica
Avanzada de Google Regina E. Dugan y quien fuera Directora de la
Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa de los
Estados Unidos, presentó ante los asistentes de la misma, dos
proyectos que en el ayer pudieron haber sido ciencia y ficción pero
que hoy es parte de una realidad perversa que solo el imperio del
capital podría ejecutar para mantener el control del poder que
ejerce sobre el planeta. El primero de los proyectos consiste en un
biochip rastreador ingerible, parecido a los circuitos integrados de
una computadora, con la particularidad de estar formado por trozos
mínimos de ADN. Este biochip es una pequeña píldora que puede ser
tomada lo que permitiría un análisis bioquímico cabal del
individuo, permitiendo a los científicos análisis más exactos de
la persona y por mucho menor coste que los métodos tradicionales.
Además también se utilizará como método de identidad personal. El
proyecto se encuentra en la fase final de desarrollo. El segundo y no
menos alarmante proyecto que Regina Dugan expuso en Bilderberg, es el
“tatuaje electrónico”, este “tatuaje” está formado de un
pequeño circuito acoplado con cables de silicio flexibles que se
pega a la piel, es otro avance con pasos agigantados que se da en el
campo de la tecnología de la electrónica. Todo esto se presenta,
como tecnología al servicio de la humanidad, pero detrás de todo
esto lo que se busca es el control social, es decir mayor control
poblacional o como dicen algunos teóricos de la comunicación “nos
van a marcar como el ganado, ya es una realidad y van a discutir cómo
implementarlo en el año 2017, por eso Regina E. Dugan fue una de las
invitadas. Hay un plan en marcha, trataran de venderlo como una
mejora sanitaria y en el caso del “tatuaje flexible” como lo más
“cool”, lo más “in”. Pero de lo que se trata en realidad es
la vigilancia real de la población. La situación ha ido a tal
extremo, que organismos internacionales como la ONU, que en el
llamado Nuevo orden Mundial (NOM) establecerá “un sistema de
identificación en toda la humanidad (NOM), donde toda persona
hombre, mujer y niño llevara implantado un microchip biométrico que
permitirá establecer un orden en todo el mundo. Esta propuesta está
prevista para el año 2030, Según la Publicación de The Economic
Collapse de Michael Snyder, este chip o tarjeta de identificación
permitirá una organización general en el mundo, controlada por una
base de datos enorme que se encuentra en unas instalaciones de última
generación localizadas en Suiza. La humanidad requiere hoy día de
repensarse a sí misma, no esperar un mesías que saque a sus
naciones de la crisis que han ocasionado los grupos dominantes que
gobiernan el planeta. Los modelos socio-económicos que han conocido
nuestros pueblos llamados socialismos y capitalismos parecen haber
condenado a los hombres y mujeres que pueblan la tierra a vivir en la
incertidumbre, sin porvenir y sin futuro. El llamado progreso,
desarrollo, civilización sólo ha servido para acrecentar el abismo
entre ricos y pobres, dominantes y dominados, explotados y
explotadores. En el tema de América Latina, debemos de reconocer que
hemos desviado nuestro rumbo, la razón colonialista dejada por el
eurocentrismo no ha permitido reencontrarnos con lo que
verdaderamente somos, hay que retomar el camino que nos conduzca a
entender que solo el pueblo salva al pueblo en el marco del legado
que dejara entre nosotros nuestro Simón Rodríguez (en el caso
venezolano) y otros tantos pensadores de nuestra América Latina. Esa
razón colonial comienza a ser enfrentada, está apareciendo el
espectro del autonomismo en nuestros pueblos, con un pensamiento
propio y donde el movimiento indigenista comienza a marcar el camino,
contagiando a muchos grupos urbanos, de una cosmovisión distinta de
lo que es el mundo, totalmente diferenciada de la ideología del
capital,
es la ola creada como decía Frantz Fanon por los condenados de la
tierra, ante las ambiciones descomunales del gran capital y donde el
conocimiento y la sabiduría de los pueblos producto de su verdadera
lógica de vida, se presenta como alternativa contra la lógica de la
dominación. Se comienza a entender, que cuando entra esa cosa
llamada desarrollo, progreso y civilización a los pueblos, se
comienza a sufrir, viene el despojo, el extractivismo comienza hacer
de las suyas con sus empresas mixtas respectivamente, dejando un
desierto a su paso, acompañado de miseria que es lo queda en los
territorios explotados hasta más no poder y ocupados. Estamos
rompiendo con la racionalidad colonialista dominante, con las
ideologías, que no deja que los intentos de rebelión, que han
cursado a lo largo de nuestra historia, permitan la libertad de
nuestro continente, pues estas rebeliones han sido capturadas, para
evitar los procesos de emancipación de nuestras naciones. Estamos a
punto -aunque muchos no lo crean- de producir un nuevo parto en el
planeta, con características muy propias, que nos lleva a generar y
crear un modelo civilizatorio con identidad propia, donde la negritud
y la indianidad en este continente Abya Yala, se levanta y se
agiganta sin complejos frente a la civilización occidental,
rompiendo con los viejos modelos civilizatorios del capitalismo y del
llamado socialismo real. Es un camino propio, una revolución propia,
sin apellido y patrocinio de ningún tipo, no es positivista, ni
funcionalista, ni estructuralista, ni tampoco marxista. Es una
revolución que nos permite repensar el pasado y el presente, es una
revolución contra la racionalidad y las ideologías dominantes, que
siempre han negado nuestra riqueza cultural y étnica de nuestro
entorno real. Es una revolución donde lo indiano y la negrura se
torna subversivo, es la respuesta de los “derrotados” y
“vencidos” desde el mal llamado “descubrimiento” hasta
nuestros días.
Es
una revolución donde nuestra riqueza pluricultural y multiétnica se
abre paso y comienza a generar espacios convivenciales como
respuestas necesarias frente a ladominación. Es un proceso
dialéctico que se hace presente en el que más temprano que tarde se
producirá la ruptura histórica de la dominación que hará posible
la construcción de caminos distintos, que no tienen nada que ver con
el capitalismo, sea de Estado o privado.
RESUMEN
CURRICULAR DEL AUTOR
Enrique
Contreras Ramírez: Nació en el Estado Táchira (Venezuela). Realizó
estudios en la Universidad de los Andes, donde obtuvo los títulos de
Lic. En Educación, con especialidad en Evaluación Educativa y en
Comunicación Social, con especialidad en Periodismo Económico.
Ha
publicado los siguientes libros: "Educación para la Nueva
República”, “Globalización y Plan Colombia",
"Neoconstitucionalismo y Globalización", "Del 4 de
febrero al 27 de noviembre: Habla el General Visconti", "Utopía
del Tercer Camino", Globalización, Relaciones de Poder y
Doctrina Militar", “La ideología disfrazada de utopía”
(digitalizado). A nivel docente ha sido profesor en Educación Media
y Universitaria. Colaboró con el suplemento cultural de "Ultimas
Noticias". Jefe de
información
de la revista científica “CLINICA HOY”, Director del Semanario
“CORREO DEL DOCENTE”, Ha sido corresponsal de frontera de varios
periódicos y emisoras colombianas, siendo actualmente colaborador de
diarios, y revistas, como corresponsal independiente tanto en
Venezuela como para América Latina y el Caribe.
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